No hay otro modo que el de apelar a los relatos antiguos, intentar descifrar el código que encierran, para acercarse a la comprensión del pasado.
Casi no caben dudas de que la leyenda y el mito son el legado de nuestros ancestros de un arte y una ciencia cuyos paradigmas están encriptados en dimensiones perceptivas que hoy nos son un tanto lejanas e incomprensibles y, en relación con esa escasa aprehensión de un conocimiento, hoy llamado, integral y holístico, nuestra mirada ultraespecializada y compartimentada, las remite a los ámbitos de lo “primitivo”, no desde la concepción de “primigenio”, de “primero”, sino desde la acepción de elemental, poco evolucionado.
Considerando que para algunos, el mito y la leyenda, pueden ser un relato elemental para mentes de compresión básica, para otros, son lisa y llanamente una mentira piadosa de las que se le dicen a los niños sobre algunas realidades de las que se desayunarán más adelante.
No debemos dejar pasar el momento para mencionar que todo lo que el ser humano haya hecho, hace o hará tiene un sentido, una aplicación y una enseñanza.
Entonces, nos remitimos al mito de Pan Ku (o Pan Gu), y la creación del Universo con la rotura del huevo primordial con un hacha.
Esa historia también simboliza le existencia de todos los elementos universales dentro de nosotros, incluido el metal: En la incomprensible inexistencia, un Ser llamado Pan Ku, vivía solitario en un huevo, crece y se expande y con el hacha rompe el huevo y evoluciona, de la cáscara se forman las galaxias, de su ojo derecho la Luna, de su ojo izquierdo el Sol, de su carne la Tierra, de sus cabellos y vellos se forma la vegetación, de su transpiración los mares, de sus venas los ríos, de su aliento los vientos y de todos los seres que moraban en él los animales y los humanos.
En el recorrido que se desarrollará en pos de una aprehensión del sentido y fundamento del uso de las armas con filo, conjuntamente con aspectos míticos, históricos, filosóficos y técnicos se tratarán temas referidos al universo de lo simbólico, tanto en un determinado momento histórico como en la actualidad, así como atributos metafísicos del arma y la correspondencia interna del practicante.
El uso real del sable implica fluir con el arma, con su inercia y tener la sensibilidad de aprovechar el momento de fuerza de cada técnica. El sable tiene el espíritu del dragón. El sable es Yang por la potencia que requiere su empleo, sin embargo su símbolo es el Tigre. El Tigre es un animal Yin. La práctica del sable desarrolla el Yin, características como el espíritu marcial (shen). Esto se explica por el aspecto de transformación del Taichi. 8
Ya en los tiempos antiguos la espada era considerada como parte del atuendo del caballero que luego con el avance de la civilización fue reemplazada por el bastón y luego por el paraguas largo. Actualmente en las fuerzas armadas se entrega cuando se terminan los estudios un sable corto de gala, también representa el poder, por ejemplo, el bastón de mando. El mismo bastón muchas veces contenía una fina hoja de metal en su centro. También el sable tiene una referencia fálica en su forma y representación. Antropológicamente representa el deseo de poder y sicológicamente representa el deseo de virilidad. El arma simboliza la Disciplina, la Rectitud, la Pulcritud, la Honestidad, valores que el verdadero guerrero debe cultivar.
La maestría desarrolla en los sucesivos grados de color y negro, una variedad de armas, abarcando en principio el sable de caña , sable de madera, luego el sable de metal, machetes, espada china Jian, otras espadas y sables, cuchillos, lanzas y alabardas.
Mtro. Enrique Blanco