La respiración es algo de lo que no podemos prescindir. El ser humano puede resistir algunos días sin alimentos sólidos, menos días sin ingerir líquidos y muy pocos segundos sin respirar
La respiración es constitutiva de nuestra existencia
La respiración es vital, casi se podría decir constitutiva de nuestra existencia. No hablaremos aquí de algunas prácticas que posibilitan a personas entrenadas, a permanecer en estado de apnea, es decir, con una casi inexistente respiración.
Mejorar y ampliar nuestra capacidad y calidad respiratoria
En la practica del tai chi kua el trabajo con la respiración está dirigido a mejorar y ampliar nuestra capacidad y calidad respiratoria, ya que los progresos en ese sentido inciden en la elevación de las energías defensivas, una mayor irrigación sanguínea y un correcto intercambio gaseoso, influyendo positivamente en los estados de ánimo y las emociones, lo que permite, entre otras cosas, estar mentalmente mejor predispuesto.
Lo mencionado no es consecuencia de una fórmula mágica, es el resultado de práctica, constancia y dedicación, esto no significa sacrificio sino una saludable atención hacia uno mismo.
Nuestro actual modo de vida, sobre el que se ha vertido bastante tinta, genera todo tipo de situaciones y estados internos que nos afectan.
Se suele respirar según el momento que se vive, la noticia que recibimos, la expectativa sobre algo, es decir, la forma de respirar está fuertemente determinada por el contexto.
La mala respiración
La mala respiración, las tensiones y malas posturas que inciden en el cuerpo tienen como consecuencia una notable reducción de nuestra capacidad de ingresar a nuestro organismo el oxígeno y la energía vital.
Es que cuando respiramos, además de ingresar oxígeno incorporamos la energía en la que estamos inmersos, que es el aspecto más sutil, pero no por eso, menos importante. En la practica del tai chi kua trabajamos para que la respiración sea el eje y el entorno incida lo menos posible sobre ella.
Tecnicas respiratorias
Para este objetivo es que se trabaja en el aumento de la capacidad pulmonar a partir de técnicas específicas, de movimientos que siguen un ritmo respiratorio lento y profundo, con la atención puesta en esta actividad, incidiendo en la calma de los pensamientos que se disparan, habitualmente, casi sin control.
Este aquietamiento mental es preliminar a la meditación.
Desde que nacemos poseemos un tesoro, la respiración, hagamos uso de él.
Mtro. Roberto Poti